Este no es un artículo más: esto va en serio
Puede que te sorprenda leer esto, o puede que no, pero todas las empresas buscan su máximo rendimiento económico, y Google no es una excepción. Aunque eso signifique asesinar al SEO.
¿Por qué decimos esto?
Durante años, Google ha alimentado la industria del SEO, como el que engorda a un pollo, y ahora parece que se lo va a comer crudo.
Para el buscador, su verdadera fuente de ingresos es Google AdWords, o como se conoce ahora, Google Ads. Es donde las empresas invierten su presupuesto de publicidad que va a parar directamente a Google.
Entonces, ¿por qué Google ha alimentado el SEO todos estos años?
Muy sencillo: Google se ha aprovechado de los webmasters, profesionales y consultores SEO y, en general, de los creadores de contenido web. Les ha llevado a diseñar páginas web de manera que pudieran ser comprendidas por su sistema.
Con esta retroalimentación entre la industria SEO y Google, todos salían ganando: los expertos SEO tenían un negocio que explotar, que parecía eterno, y Google perfeccionaba su buscador, que no por nada se ha convertido en líder indiscutible en casi todo el mundo occidental.
El nivel de calidad, en lo que se refiere a consonancia entre las búsquedas y los resultados, es brutal: los algoritmos, la web semántica… Son la joya de la corona de Google, y se han perfeccionado gracias a la industria del SEO. Pero el SEO no produce ingresos a Google.
¿Y ahora, qué?
Por todo esto, Google está trasladando el grueso de su negocio a las plataformas de pago. Ya no solo hablamos de Google Ads, sino también de su futuro Marketplace, pensado para hacerle la competencia a Amazon, y que estará basado en Google Shopping.
No sabemos si Google es el asesino del SEO, ni cuánto durará este negocio.
Lo que sí está claro es que, en muchos casos, el SEO ya está enterrado.
Por eso, y aunque nadie duda de que ha sido uno de los pilares fundamentales del Marketing Digital, ahora más que nunca hay que tener en cuenta otras estrategias, sobre todo, en estos ejemplos que te exponemos, donde sería un suicido para tu empresa invertir un solo euro siquiera en posicionamiento.
1. Tu competencia es voraz
El caso más frecuente en el que el SEO no es rentable es un sector donde la competencia es muy fuerte. Si tus competidores llevan muchos años trabajando el posicionamiento e invirtiendo mucho dinero, es muy probable que requieras una inversión demasiado grande, tanto en tiempo como en presupuesto, para notar ningún resultado.
En esta situación, es responsabilidad de la agencia de Marketing Online o del profesional SEO el advertirte del coste y período aproximado que el SEO tardará en darte resultados.
Solo entonces podrás decidir con libertad si quieres esperar a obtener resultados mientras vas invirtiendo considerablemente en posicionamiento. Lo importante aquí es que sientas que te están dando toda la información, que tengas confianza.
No pasa nada si el SEO está muerto para tu producto o servicio por la fuerte competencia. Podrás entonces valorar otras herramientas para posicionar en buscadores, como Google AdWords, o incluso conseguir visibilidad en Redes Sociales.
2. Tu presupuesto es limitado
Puede que este sea tu caso: no eres una marca grande, no tienes ingresos pasivos para el día a día de tu empresa y necesitas resultados más rápidos para poder empezar a crecer.
Si esto sucede, da igual que la competencia sea floja: probablemente, haya otras acciones de Marketing Online que te den un retorno de la inversión más fácil y rápidamente.
Con un presupuesto pequeño, y si tus potenciales clientes realizan búsquedas relacionadas con tus servicios o productos en Google, puede ser buena idea empezar con Ads: puedes invertir poco dinero y obtener resultados de forma rápida y acorde a lo que has invertido.
Una vez tu negocio vaya asentándose y puedas dedicar más presupuesto al Marketing Digital (y, sobre todo, cuando te hayas asegurado de que Google es una buena vía para vender o promocionar tu oferta), podrás pensar en el largo plazo con una estrategia de posicionamiento, que te garantice una posición importante en tu sector en el plano digital.
3. Tu producto o servicio no se vende bien por Google
¿A qué nos referimos cuando decimos que tienes que asegurarte de que Google es una buena vía para vender u ofertar tus productos y servicios?
Pues a que no todos los servicios o productos son susceptibles de venderse a través del buscador.
Y tú dirás, ¿cómo? Si no lo vendo por Google, ¿cómo voy a vender por Internet?
A veces, ni el SEO ni AdWords son la solución. Si observamos que tu producto o servicio no tiene búsquedas, no tiene sentido invertir presupuesto en aparecer el primero para cuatro gatos.
Tienes que buscar una forma de llegar a los usuarios incluso cuando no te buscan, o no saben ni que tu producto existe.
Este es el caso más claro de Marketing en Redes Sociales. Puede que no entres todos los días a buscar en Google, pero desde luego todos los días accedes a una red social.
Es allí donde puedes impactar a usuarios que hayan mostrado interés en productos o temáticas relacionados y que, ¡oh, sorpresa! Van a descubrirte sin que Google intervenga.
Una vez más, cuando tu marca, tu servicio o producto o tu sector en general estén más asentados en el mercado, probablemente empiecen a producirse búsquedas en Google, en las que te interesará estar bien posicionado con una buena estrategia SEO.
4. Tu servicio se considera «urgente»
El SEO tampoco tiene mucho que hacer en los sectores donde los servicios ofertados son urgentes, como cerrajeros, fontaneros, desatascadores, electricistas o reparadores express.
¿Te imaginas una situación drástica, como que tu casa se esté inundando o no puedas acceder, en la que te pones a comparar resultados de Google, prospectar y bajar varios resultados? Nosotros no.
Lo normal en estos casos de urgencia es que hagas clic y llames al primer resultado que salga, o como mucho al segundo. Y esos resultados son anuncios de Google Ads (producto de una estrategia SEM).
Por tanto, no tiene sentido intentar conseguir contactos de ese tipo con SEO.
5. Google ha enterrado al SEO
Finalmente, este es el caso en el que es el propio Google quien mata al SEO.
No tu competencia, ni tu presupuesto, ni tu producto ni tu sector.
Cuando decimos que Google ha matado y enterrado al SEO en algunas búsquedas, no estamos siendo irónicos ni figurativos.
Hablamos literalmente de que el buscador ha enterrado al posicionamiento orgánico.
¿Ves algún resultado SEO? Nosotros tampoco.
Cuando Google detecta que una búsqueda es muy competida y que se trata de un sector donde es rentable hacer publicidad (rentable, sobre todo, para el propio Google), fuerza a las empresas a necesitar Google AdWords para conseguir visibilidad.
En el ejemplo puedes observar cómo los resultados orgánicos están enterrados bajo cuatro anuncios de Google Ads, e incluso un mapa con la localización de las empresas más cercanas al usuario, con otros tres resultados. Esto es especialmente común para términos que hacen referencia a negocios con presencia física.
De este modo, el usuario tiene que bajar mucho para encontrar ese primer resultado SEO. Ser el primero en SEO, en este caso, no sirve de nada, porque esa posición es la séptima u ocatava en términos reales.
Y sin entrar a hablar de lo que sucedería en un terminal móvil, donde tus potenciales clientes no te verían, casi seguro, aunque tu negocio estuviera el primero en términos de posicionamiento, pues los resultados SEO se verían después de hacer varios scrolls.
Teniendo en cuenta que la mayoría de búsquedas hoy día se hacen vía móvil, invertir en posicionamiento, en este caso, sería como darse un navajazo a uno mismo.